Las habitaciones son amplias y tranquilas, un lugar ideal para desconectar.

La verdad es que la experiencia fue decepcionante. Al llegar, el aparcamiento estaba lleno y nos costó encontrar un lugar donde dejar el coche. Además, la cafetería del hotel estaba cerrada durante toda nuestra estancia, así que no tuvimos ninguna opción para desayunar sin salir del lugar. Finalmente, el servicio al cliente fue bastante deficiente, ya que nadie se preocupó por informarnos sobre horarios de los lugares turísticos cercanos.

maravilloso, maravilloso, maravilloso

Me encantó la habitación con vistas a la colegiata, decorada con mucho gusto y con todos los detalles necesarios, incluyendo un amplio baño y aire acondicionado. La atención de Araceli fue excepcional, siempre atenta a nuestras necesidades. Además, el salón-cocina es un gran plus, con un refrigerador lleno de opciones para el desayuno.

100% recomendable 🥰✨

El salón-cocina en el tercer piso es un gran plus, ideal para relajarse y disfrutar de las vistas.

El aparcamiento gratuito está en la plaza del pueblo, y cuando llegué no había sitio disponible.

Este lugar me queda perfecto y tiene todo lo que necesito, wi-fi, aire acondicionado, salón compartido y un pequeño café. En mi primera estancia, el personal me ayudó a imprimir unos documentos, lo recordaré siempre. Si buscas tranquilidad, ¡ven! Regreso en unos días.

Un rincón encantador en Berlanga

Este pequeño hotel es una joya escondida. Las habitaciones son cómodas y decoradas con gusto, y al despertar, las vistas al castillo y la colegiata son simplemente espectaculares. Araceli, la gerente, fue un verdadero encanto y siempre estuvo dispuesta a ayudar con recomendaciones locales. El salón-cocina en la tercera planta agregó un toque especial con productos básicos de desayuno gratuitos, lo que hizo que las mañanas fueran muy agradables.

Sin embargo, el aparcamiento puede ser un desafío. Si llegas tarde, se puede volver complicado encontrar un lugar cercano para dejar el coche, lo que puede añadir un poco de estrés a tu llegada. Además, sería ideal que tuvieran un restaurante abierto para disfrutar de cenas tranquilas sin salir del hotel.

La habitación era luminosa y contaba con unas vistas impresionantes, un baño muy completo y un ambiente acogedor. El pequeño desayuno gratuito en el salón común fue un gran detalle y me encantó la comodidad de las camas. Sin embargo, el aparcamiento puede ser un problema si llegas tarde, además, la cafetería estaba cerrada durante mi estancia, lo que fue un inconveniente. Sería ideal tener más opciones para comer o beber en el lugar.

Es un buen sitio para relajarse. el salón-cocina tiene productos de desayuno gratuitos y es ideal para disfrutar de una buena charla en un ambiente acogedor.

El personal, las habitaciones, la vista, el ambiente – simplemente encantador!

La ubicación fue ideal, en la plaza principal justo enfrente de la impresionante colegiata. La habitación familiar era espaciosa y cuenta con dos habitaciones comunicadas, lo que resultó perfecto para nuestra familia. Además, el personal fue increíblemente amable, especialmente Araceli, que nos dio recomendaciones sobre actividades que hacer con los niños.

La única pega fue que el aparcamiento puede llenarse rápidamente si llegas tarde, lo que puede complicar un poco la llegada.

Estuvimos muy cómodos en una amplia habitación familiar. Mis hijos, y especialmente mi nieta, disfrutaron las vistas al castillo, que eran impresionantes. nos gustó el salón-cocina, donde pudimos preparar algo para comer y disfrutar de un desayuno variado.

A mis hijos les hubiera gustado que hubiera una nevera en la habitación para poder guardar las bebidas y snacks.

La habitación era cómoda, pero el aparcamiento se llenó rápido.

Me encantó el Rural Villa de Berlanga. Las habitaciones son cómodas y bien decoradas, y la vista al castillo es impresionante. La atención de Mónica en recepción fue muy agradable y siempre estuvo dispuesta a ayudar. Además, el salón de cocina es un gran detalle, con nevera y opciones de desayuno. Es un lugar perfecto para desconectar y relajarse.

Lo puedo recomendar.

El hotel ofrece habitaciones confortables y bien equipadas, con una limpieza admirable y un ambiente tranquilo. Sin embargo, la falta de un servicio de desayuno y la disponibilidad limitada del personal en recepción podría mejorarse. Aun así, es una buena opción para quienes busquen un lugar para descansar.

La habitación era cómoda y muy bien decorada, además, disfrutamos de la tranquilidad en el salón-cocina, donde había opciones para desayunar y relajarse en la terraza. Para los que quieren desconectar, hay una sala con TV perfecta para pasar el rato y un espacio al aire libre. Solo un pequeño detalle, el aparcamiento puede llenarse rápido, así que es mejor llegar a tiempo. 🏨

Un lugar encantador con vistas increíbles

La habitación era amplia y muy cómoda, además teníamos vistas al castillo que eran impresionantes. El salón-cocina en la tercera planta es una maravilla, lleno de opciones para desayunar. Araceli fue súper amable y nos dio tips para explorar la zona. Lo único un poco incómodo fue que el aparcamiento puede llenarse rápido, así que mejor llegar temprano.